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UNO DE MIL PERUANOS

martes, 30 de marzo de 2010


"El éxito y el fracaso son dos impostores."
Jorge Luis Borges

"Es una cosa bastante repugnante el éxito. Su falsa semejanza con el mérito engaña a los incautos." Víctor Hugo.



I

Un día como de costumbre andaba por la calle sin rumbo a donde mis piernas o los pocos soles que llevaba el bolsillo podían llevarme. Tomé una combi y me senté en los asientos de al fondo, al lado de un tipo algo viejo, gordo y bien vestido pero simplón. Tal tipo quiso hacerme conversación como si no fuera suficiente molestia el estar abarcando dos espacios y tenerme arrinconado a la ventana. Me contó que era contador y que pensaba viajar a Chile y Argentina para unas convenciones, de lo lindo que fue viajar a Colombia y Florida y otras cosas que me importaban lo mismo, nada. Con aires de presunción cada frase terminaba parecido a un "QUE SUERTUDO SOY".

Curioso. Yo no me sentía suertudo viajar en una combi de la muerte, vivir cerca a un cerro y defender constantemente mis pertenencias de ladrones cada vez más nuevos al acecho. Seguramente el vio mi cara de extrañeza y me explicó parte de lo que para él era su trascendental momento y para mi solo era insignificante: "viajo en combi porque no encontré cajero automático por donde estaba y no tenía efectivo suficiente para tomar el taxi, ¿qué suertudo no?". Claro está, en el culo del mundo que banco tendría la estupidez de poner un cajero donde todo se maneja por pocos soles. Pero yo muy curioso con la mirada noté que llevaba discos de Dina Paucar y Abencia Meza. Hombre, como un tipo de su aparente importancia podría tener esos gustos tan populares, pensé yo.

Siguió el hombre hablando sin que nadie le preguntase pero con la audacia que empezaba a mostrarse como característica innata de él: "No olvido mi pasado cuando era pobre y la única música que me gustaba era el huayno. Yo soy de los pocos, de los que a las quinientas logra triunfar, por suerte". Por primera vez me atreví a preguntarle, cual era la razón de su éxito, él respondió: "Tuve la suerte de de tener viejos que se preocuparan por mi educación cuando el resto se dedicaba a la tomadera, también la suerte de encontrar un buen trabajo, una profesión que me gusta y tener una visión emprendedora. Solo uno de cada mil peruanos podría tener la suerte que yo tuve, que suertudo que soy".

Luego de eso el viejo, gordo y bien vestido pero simplón se bajo de la combi y me mientras yo seguía mi viaje sin rumbo me quedé pensando no en él y su suerte sino en la suerte del los novecientos noventa y nueva peruanos restantes, del cual me incluía yo.

II

Alguien dijo que solo uno de cada mil peruanos logra salir de la pobreza para llevar una mejor calidad de vida. Más allá que saber si la proporción es correcta o no, la verdad es que es tan difícil encontrar un peruano exitoso que cuando se le encuentra se vuelve el tema de portada de un diario amarillista mostrando su gran sacrificio y virtudes, llegándolo a mostrar como algo sobrenatural. Pasteleros, chefs, actores, productores de gaseosas, directores, etc. son algunos de los casos de "peruanos exitosos" con la particularidad de que exitoso se refiere a que tan internacionalmente conocido puede ser el individuo. No quiero discutir aquí a que peruano se le pueda considerar exitoso o bajo que parámetros, el problema que busco es otro. ¿Qué pasó con los novecientos noventa y nueve peruanos restantes?, ¿Son los fracasados, los que no supieron aprovechar las oportunidades?, ¿Qué fue del destino de ellos y que les espera en el futuro a ellos y a su prole?

Muchos de los novecientos noventa y nueve peruanos "no exitosos" mejoraron insignificantemente sus condiciones de vida casi en su totalidad por las políticas de saneamiento y agua potable que si existen pero son limitadas. También ocurrió muchas veces que estas mismas familias favorecidas por tales políticas empeoraron su situación económica y de seguridad. El resto simplemente empeoró.

¿Qué diferencia tiene ese uno de los novecientos noventa y nueve peruanos restantes para ser exitoso? Aquí algunas postulaciones aceptadas por la sociedad:

. UNO ES FRACASADO CUANDO ES FLOJO Y CONFORMISTA: Creo que todos hemos sido testigos en algún momento de gente que luchó por subsistir y que inclusive en la actualidad lo sigue haciendo. Gente que trabajó 30 años en una fábrica en el mismo puesto y el mismo sueldo aún cuando las cosas subían. Pocos son los agraciados en tener vacaciones pagadas incluso un seguro social básico. Los pocos que pueden llegar a ahorrar lo hacen para tener su propio emprendimiento en un kiosco o de taxista. No se niega la existencia de personas flojas y conformistas pero la diferencia de condiciones de vida con la gente que si se esfuerza no es mucha.

. EL EXITO SE DA POR SACRICIO: Sófocles pensó que el éxito es dependiente del esfuerzo. Pero a mi mente vuelven recuerdos de mi niñez en el colegio, en especial la apreciada salida de él, cuando junto a mis amigos compraba dulces o baratijas a una señora humilde la cual trabajaba la mañana y tarde fuera del colegio para llegar a los chicos de los dos turnos y luego iba a la parada de colectivos al lado del que vendía caldo de gallina seguir vendiendo hasta la medianoche. Este es un ejemplo común de gran esfuerzo sin embargo no produjo el éxito deseado ¿Qué tan dependiente es el éxito del esfuerzo?.

. EL EXITO ES FRUTO DE UNA VISION EMPRENDEDORA: Quizá la pobre señora que vendía al frente del colegio no tenía una visión emprendedora puesto que hacía lo mismo que hacen la mayoría de peruanos pobres, vender los que uno tenga a mano. Para tener una visión emprendedora se debe tener un mínimo de capital para ser invertido y algo más importante aún es educación para saber administrarla, luego viene la capacidad de invención que puede tener o no el emprendedor.

. UNO NO PUEDE SER EXITOSO SIN EDUCACIÓN: Este es un punto muy importante pues es cierto que nadie puede mejorar sus condiciones de vida sin tener una educación básica y si tiene educación profesional mayor es la probabilidad de ser exitoso. Pero aquí viene el engaño, al igual que el esfuerzo, la educación no asegura éxito, y dentro de las condiciones actuales de nuestro país aún menos. Son incontables los casos de profesionales trabajando casi gratis por un puesto de corta duración y sin la seguridad de que se le provean la cobertura social indicada o el muy conocido taxista hablando de economía porque justamente tiene el título de economista. También existen los casos donde gente más o menos ignorante en la mayoría de cosas logró hacerse dueño de importantes firmas, cosa que tampoco es tan increíble en nuestra sociedad donde la mayoría se quedó en la primaria y dejó abandonado la secundaria.

. UNA CUESTION DE VIVACIDAD: No hay mucho que ahondar si a la vivacidad se toma un buen sentido, es aprovechar las oportunidades que se dan en la vida, cosa que es muy extraña por cierto y viene dada más por la suerte que por el propio esfuerzo de las personas. En un mal sentido, sin embargo, la vivacidad creada por combinación de la suerte y de las malas mañas del personaje. Aquí sale a relucir semejanzas de éxito y robo, y también políticos como ejemplo estrella. Y beneficios políticos a empresarios para no pagar impuestos o no ir a un juzgado por contaminación. Pero ellos pertenecen a otro tipo de peruanos, de los que se hicieron poderosos antes de la explosión demográfica, es decir, no pertenecen dentro de los 1000 peruanos pobres, donde uno dejó de serlo. Porque ese uno de mil no es tan poderoso aún, o eso quiero creerlo.

. SIMPLEMENTE UNA CUESTION SE SUERTE: Si. Una combinación de suerte de tener buena educación, ser emprendedor, tener buen trabajo, oportunidad para ahorrar también para las vacaciones y tener la oportunidad de su vida que a nadie cree aparecerle.


III


Mientras sigo con esta discusión la gente continúa muriéndose de hambre o no tiene un techo donde dormir y llegar a la noche a descansar tranquilamente. El problema no viene de ellos ni de los pocos que llegaron a ser exitosos. No se les piden a esos pocos apoyo pero si un mínimo de entendimiento de que los males de los novecientos noventa y nueve peruanos restantes no vienen únicamente de lo que hicieron sino de las condiciones sociales. Y por tanto puede que una persona exitosa y uno de los que siguen siendo pobres se hayan esforzado lo mismo, hayan estudiado en el mismo colegio y hayan tenido un trabajo con el mismo sueldo y mismos beneficios pero solo uno tuvo la suerte de salir exitoso, tendríamos que preguntarnos POR QUE EN NUESTRO PAIS SI UNA PERSONA SE ESFUERZA IGUAL O MAS QUE UNA PERSONA QUE GANA MUCHO DINERO, SOLO OBTIENE LO MINIMO PARA VIVIR Y AUN ASÍ SE SIGUE TENIENDO EL PREJUICIO DE LA SOCIEDAD QUE ESTE TIPO ES FLOJO Y CONFORMISTA, SIN EMPRENDIMIENTO, SIN EDUCACION (PORQUE QUIZA NO PUDO TENERLA) Y ADEMÁS LADRÓN; COMO SE NOS QUIERE ENSEÑAR QUE UN POBRE ES POBRE PORQUE EL QUIERE SERLO. Me incluyo dentro de los novecientos noventa y nueve peruanos "restantes".

INTRODUCCION

jueves, 4 de marzo de 2010

Pobre de aquel hombre que cree conocer el secreto de las cosas y su verdad es absoluta.

Vivimos en el capitalismo tardío donde el consumismo dejó de ser la única manifestación evidente de su opresión. Es sorprendente, casi como ciencia ficción creer que un sistema pueda manipular nuestras vidas incluso en lo más personal, ¿puede ser esto realidad?

El fin de este blog es exteriorizar tales caracterizaciones del pueblo dependiente de un sistema, a partir de opiniones a favor y en contra de tal suposición y cuestionar su incidencia en la vida de todos.

¿Qué tan responsables somos de NUESTRO PAÍS?


"En el espacio de la reflexión somos siempre responsables de nuestras acciones porque siempre tenemos la posibilidad de darnos cuenta de lo que hacemos. Además, el cómo somos es siempre el presente de nuestra historia. Somos como hemos vivido. Cuando reflexionamos y nos damos cuenta de las consecuencias de nuestras acciones, somos responsables de ellas. Más aún, las cosas no pasan sin que tengan que ver con nosotros". Maturana Humberto: Teoría biológica del conocimiento (extracto de entrevista)


Dado que el Perú en casi toda su vida republicana fue gobernada por tipo corruptos, demagogos e ineptos para el cargo así como de asesinos de personas que no debieron morir, todos los peruanos hemos odiamos a este tipo de personas, sin embargo cada ciertos tiempo volvemos a votar por alguien que posee la mismas características negativas que al que sacamos del poder. Entonces yo me pregunto, ¿El problema viene de los políticos, de nosotros o del sistema institucional y político, quién es responsable de NUESTRO PAIS??

Enuncio como respuesta personal que dado que los políticos son parte del pueblo aún cuando la gran mayoría pertenece a la reducida clase aristocrática limeña y provincial, deben estar considerados como parte de la población peruana la que también decide a sus representantes en el Poder Ejecutivo y Legislativo. Y aunque tengan distintos intereses ya que ellos mandan al país favoreciendo a las empresas que representan y al capital extranjero, los problemas de su conducta sin embargo no son distintos al resto de peruanos de clase media y baja. Por tanto
echar a la culpa a los políticos es como pasar la culpa a otros y autodenominarse inocente lo cual considero incorrecto.

Entonces me fijo en el Sistema Político y veo el mismo problema que el de los políticos, se cree que si ponemos trabas para que los congresistas sean solo profesionales llegaría a ser un cambio positivo para el país. Pero los peruanos nos olvidamos que fueron políticos profesionales y no profesionales los que robaron para su propio interés, entonces el problema no viene de que tan instruido este la persona. Así también se piensa que disminuyendo la cantidad de congresistas mejoraría su eficiencia lo cual no tiene relación el uno con el otro.

Y dado que nosotros
los peruanos somos "libres" pero dependientes de un Sistema Institucional limitada a una educación pública pobre, malos centros de salud, etc. se vuelve un círculo vicioso aparentemente imposible de escapar. Lo que nos queda es romper esa barrera institucional para que al fin podamos hacer un verdadero cambio y que no más exista la misma corrupción con distintas máscaras.